Llegamos sobre las 3 de la tarde y tuvimos que esperar hasta las 4. La persona que llegó en principio nos dijo que no había ninguna habitación limpia y que teníamos que esperar, nos ofreció otro hotel en las Rozas, incluso nos pagaba un Cabify para llevarnos. Al final después de hablar por teléfono con alguien, nos dio una habitación que si estaba limpia.