Mis amigas y yo buscábamos pasar 4 días de relax en alguna casita con piscina. Fue entonces cuando desde la aplicación Vrbo dimos con la finca de Gloria y Antonio.
Tras el viaje he de decir que tanto la casa como los dueños son un verdadero encanto. La finca es bastante grande y dispone de dos piscinas; la casa en sí, también es bastante amplia y acogedora. Alrededor de la casa había muchas plantas y árboles frutales preciosos.
En cuanto a los dueños, como he dicho anteriormente, fueron unas magníficas personas. Recuerdo que los necesitamos en dos ocasiones y no tardaron ni 5 minutos en llegar.
Por otro lado, a pesar de que la casa estuviera en el “campo” (con ello me refiero a no un terreno propiamente urbanizado) había otras casas con sus respectivas distancias cerca, por lo que no percibimos “miedo” al estar solas y que pasara algo; en nuestra tranquilidad ayudó bastante también, la existencia de cámaras que vigilaban todo el exterior de la finca y la atención de los caseros.
Es cierto que se necesita un coche si te quieres mover, pero igualmente también a pocos pasos de la casa hay ubbers que en 5 minutos te plantan en el Mercadona. Así que el tema compra es genial.
En definitiva, una experiencia para repetir.